lunes, 26 de octubre de 2015

Comunicación saludable = buenas relaciones familiares

Los seres humanos nacemos con la capacidad de comunicarnos ya que mediante ella, logramos establecer relaciones que nos ayudarán en el desarrollo de lo que seremos como personas y a adaptarnos a vivir en sociedad.
Como familias necesitamos conocer cuáles son las maneras óptimas para comunicarnos, ya que de ésta dependen las buenas relaciones en el seno de la familia.

Dice el dicho popular...”hablando se entiende la gente”... y esto es muy real.
Los padres vemos crecer a nuestros hijos y a medida que esto sucede, vamos desarrollando distintas estrategias para lograr comprenderlos. Mientras son bebés nos esforzamos mucho por saber qué les pasa, porqué lloran y vamos aprendiendo a interpretar los diferentes gestos y llantos a fin de darles una respuesta adecuada a su necesidad.

Pero al pasar los años, cuando los niños aprenden a hablar y pueden expresarse, pareciera que dejamos de ocuparnos por interpretar qué nos dicen para  esperar que naturalmente la comunicación de todo lo que siente o le pasa, surja de manera espontánea.

La naturalidad y efectividad en la comunicación  serán posibles en la medida que trabajemos para sostener un tipo de comunicación. ¡Cuál? la que nos ayude a establecer un vínculo que permita la expresión de nuestros estados de ánimo, de nuestras opiniones y pensamientos y de todo lo que necesitamos.

Y ésta, si bien no es tarea fácil, es posible sobre la base de una paternidad y maternidad responsables, que tomen en cuenta  las necesidades de los hijos, no tan sólo en los aspectos económicos o físicos, sino también poniendo  énfasis en la educación emocional de los niños,  que se logra a través de la comunicación y expresión de los valores y de nuestros sentimientos. También cuando le ponemos con justicia, límites.

De esta forma, podremos prevenir conflictos derivados de la mala comunicación en la familia, que generalmente no suceden por falta de interés en dialogar con nuestros hijos, sino porque simplemente no hallamos la manera de hacerlo. Una buena comunicación depende de personas que emiten sus mensajes de tal forma que pueden expresarse y compartir lo que piensan y sienten y se saben escuchados y comprendidos. Ambas partes deberían poder exponer libremente sus opiniones sin que nadie se sienta no escuchado o no respetado.

Van aquí algunas sugerencias prácticas que pueden ayudarnos a lograr una  comunicación eficaz:
  •  Permití  que el niño/a te cuente y exprese lo que le sucede, ESCUCHALO por más que sepas que a veces no podrás concederle lo que te pide. El respeto y la aceptación del otro favorecen la buena comunicación.
  • Prestale atención a lo que te dice tu hijo/a: deja tu trabajo para después y si no podés, decile en qué momento lo harás. Tal vez para vos el tema que trae no sea un problema muy grave, pero para  ellos/ellas puede ser el más grande que tengan a esa edad o en ese momento. PRESTALE ATENCIÓN.
  • Expresale adecuadamente (con tu cuerpo, gestos y con palabras) que estás interesado en lo que te cuenta. INTERESATE.
  • Toma en cuenta que podés estar diciendo algo con tu boca que se contradice con tus gestos o acciones. Los mensajes incongruentes son muy malos para lograr entendernos. Los niños aprenden más de lo que hacemos que de lo que decimos.
  • Por último, otro dicho:...”al buen entendedor, pocas palabras”... SÉ BREVE Y CLARO, que tu sí sea sí, y tu no sea no. Eso les da seguridad. 
Lic. Alejandra D'Lucca

lunes, 19 de octubre de 2015

Clásicos que no pasan de moda

Esta semana presentamos...
¡Clásicos que no pasan de moda!
¿Sabían que jugar en familia es la mejor manera de reforzar las relaciones entre los miembros del hogar?A través del juego expresamos emociones, sentimientos, afecto y fortalecemos los lazos de unión entre las personas que participan. Es uno de los principales hilos conductores del amor entre padres e hijos además de cumplir una función educativa.
Por eso les damos algunas ideas para aprovechar este MES DE LA FAMILIA jugando juntos a juegos que aunque pasen los años siempre nos van a divertir un montón...





Somos familia

 Este es un espacio para que, entre todos, podamos pensar cómo hacer de nuestras familias un lugar donde nos agrade vivir y crezcamos felices.
Sí... porque la felicidad no viene sola, la construimos todos los días con ganas y esfuerzo.
Ser miembro de una familia, que te diviertas y te guste estar en ella, depende de todos y cada uno de sus integrantes.
Así que ¡manos a la obra!... o mejor dicho... “¡mentes a pensar!... ¿Cómo hacemos para pasarla bien con las personas con quienes convivo?”.

Primero: recordemos que la familia es el sitio donde encontramos apoyo, amor y comprensión.  Es el lugar donde podemos refrescarnos y recuperar energías para enfrentarnos a las cosas difíciles que a veces nos pasan. El Creador la hizo porque Él sabe que es el mejor modo en que podamos vivir y crecer.
Cuando pensamos en la familia nos acordamos de personas que han sido importantes en nuestra vida (de una hermana amiga, de una tía compinche, del abuelo que hacía magia, de papá que trabajaba todo el día, del juego con los primos… y tantos otros). Con ellos hemos compartido salidas, emociones, olores, sabores y tantas experiencias maravillosas (aunque algunas también pueden haber sido desagradables).

Pero lo que es seguro es que lo que vivimos en la infancia, en el seno de la familia nos marcará para toda la vida y moldeará la persona que somos hoy, sellándonos con una marca única e irrepetible, con nuestras virtudes y defectos, con valores, ideas, emociones y sentimientos propios.

Por eso, cuando fundamos una familia estamos formando vidas.
¿Cómo serán estas personas? Eso depende de lo que hagamos con y por ellas.

Así que, para comenzar esta hermosa aventura de construir cada día nuestra familia les proponemos en este boletín mensual, una serie de actividades para que hagan ¡todos! Podrán leer, jugar, ir de paseo, crear, imaginar...

Sabemos que el tiempo compartido en el hogar nos ayudará a comunicar lo que sentimos, expresarnos afecto, atender a los demás y demostrar el valor que tiene cada uno para el otro.

Así que ¡vamos a disfrutar juntos!
Porque…¡SOMOS FAMILIA!

Lic. Alejandra D'Lucca

viernes, 16 de octubre de 2015

Mes de la familia

ESTE MES FESTEJÁ CON TU FAMILIA. Si sos docente, tenés a cargo grupos en alguna organización comunitaria, o SI TENÉS UNA FAMILIA, esta propuesta... ¡es PARA VOS! 



martes, 13 de octubre de 2015

Aprender el mundo jugando

Nuestros hijos nacen con una habilidad natural para aprender el mundo, jugando.
El juego les permite crecer integralmente en sus aspectos físico, emocional, intelectual y social. Les ayuda también a descargar tensiones y ansiedades, a expresar lo que sienten, tanto lo bueno como el miedo o emociones hostiles. Desarrolla su creatividad e imaginación y forma parte importante de su proceso de aprendizaje. Aprenden a relacionarse con el otro, a cómo desenvolverse y reaccionar cuando pierden o cuando ganan, además de poner en práctica destrezas mentales como contar, ordenar, clasificar, relacionar, leer entre muchas más.

Pero el juego hecho en familia aporta cosas que el individual no puede dar.  Cuando jugamos con nuestros niños reforzamos los lazos familiares, nos sentimos más cerca porque se establece una especial relación al conocernos más y compartir las risas. Este tiempo de juego es la base para establecer vínculos, porque mejora considerablemente la comunicación y genera complicidad, amistad y conocimiento mutuo.

Facilita la expresión de las emociones porque todos nos alegramos, nos sorprendemos y también nos enojamos cuando jugamos, pero al hacerlo padres e hijos/as nos permite intervenir en la forma adecuada para la expresión de esas emociones y en el modelo que buscamos para la solución de los conflictos. Esto es posible enseñarlo en acción (nosotros como modelos a seguir cuando tenemos un problema) y no como un sermón.

El juego colabora también para que podamos aprender que hay reglas y saber que cumplirlas nos dará beneficios porque llegaremos a conseguir la meta que hemos deseado.
También nos ayuda a dar a conocer los valores que tenemos como familia (entendiendo valores como esas creencias que nos llevan a preferir, apreciar y decidir ciertas cosas sobre otras)  facilitando así su incorporación y la formación de hábitos como la cooperación, la ayuda mutua, el respeto, la paciencia, la generosidad entre otros.

Otros beneficios de jugar juntos son: que nos relajamos, nos sentimos espontáneos; demostramos el afecto, desarrollamos la autoestima e identidad familiar.

Encontrar estos tiempos familiares puede resultar complicado porque a todos nos pasa que las ocupaciones y trabajo diario hacen que dejemos relegado a cuando  “podamos”,  los pasatiempos con los hijos. Otras veces son las tecnologías (TV, computadora, videojuegos) los que interrumpen la oportunidad de jugar juntos. Y cuántas veces…pasa mucho tiempo hasta que podemos jugar con nuestros hijos.

La propuesta es que podamos hacernos un tiempito todas las semanas para estar con los niños de manera distendida haciendo algo que a todos nos llene de alegría y en especial que a todos nos “guste” hacer para que no se convierta en una carga o peso que nos malhumore.
Algunas ideas pueden ser:

•          Organizar una comida en la que todos participemos de su elaboración.
•          Armar un baile, donde se pongan diferentes canciones para que cada uno enseñe al otro un paso.
•          Hacer un dibujo comunitario que los identifique como familia: con distintas técnicas pueden hacer un dibujo en la tapia del patio o en una cartulina que puedan enmarcar para colgar en el hogar.
•          El día de los juegos de mesa. Poner un día para enseñarnos juegos como la loba, la generala, la casita robada, entre otros.
•          Hacer un karaoke o noche de canciones populares

Hay muchas ideas más que seguramente se les ocurrirá si recuerdan su niñez y a qué jugaban. (Antón  pirulero, estaba la paloma blanca, la piola, el elástico, etc)

Este mes, ¡celebremos la familia jugando juntos! pueden ingresar a www.fundacionictus.org.ar/jugaenfamilia y descargar gratuitamente un juego muy divertido...

¡A jugar en familia!

¡Este mes, festejemos en familia jugando! Aquí una propuesta...

lunes, 5 de octubre de 2015